Península de Yucatán, México

Los milagros ocurren todos los días, brotan desde su fuente oculta, nos rodean de oportunidades y desaparecen. Podríamos llamarlos las estrellas fugaces de la vida cotidiana.

Este viaje en motocicleta por la península de Yucatán y el estado de Chiapas en México, fue una de esas estrellas fugaces de la vida

3,200 km de aprendizaje, de momentos inolvidables compartidos y de enriquecimiento de espíritu.

El viaje unió cuatro nacionalidades. El grupo fue liderado por el guía profesional Bogomil Tchakarov (Italia), integrado por el Arquitecto Eduardo Guillen (México), el Ingeniero Carlos Leguizamón (Paraguay) y un servidor (Argentina). En esta magnifica diversidad convivimos 7 días en la abundancia de la naturaleza sin perder identidad.

EL CAMINO

Ripio, selva, montaña, carreteras sinuosas al borde del precipicio y puentes, se presentaron como acontecimientos potencialmente cruciales para el desarrollo de nuestras habilidades de manejo. No creo en las coincidencias sin sentido, creo que cada coincidencia es un mensaje, una pista sobre un aspecto particular de nuestras vidas que requiere atención.

Casi todos vamos por la vida con un poco de temor, de preocupación y nerviosismo, pero cuando la adrenalina se apodera de tu cuerpo en cada curva, pareciera que la vida depende en gran medida de encuentros fortuitos, y también así es… pero para aquellos que se enfrentan a sus propios miedos o limitaciones, la vida no depende solo de los giros del destino, o los caminos que súbitamente doblan en una nueva dirección. Depende también de cómo afrontarlos y eso te deja esa magnífica sensación que estás haciendo lo que tienes que hacer, cuando lo tienes que hacer… incluso cuando no te guste hacerlo.

LA NATURALEZA

Cuántas veces hemos dicho esta frase:

Hay que cuidar el Planeta.

El conectarme con la naturaleza y su grandeza, es conectarme con Dios. Conectarme con la abundancia infinita de la evolución Es entender que podemos tomar del paraíso todo lo que necesitamos para Ser feliz , sin destruir, sin la necesidad del Ego de «Acumular».

Para acumular necesitas contar cuanto tienes… y si lo puedes contar no es ABUNDANTE!

Nuestro EGO nos dice que tenemos que cuidar el Planeta y nos lleva a realizar acciones para que seamos vistos y aceptados por los demás.

No te preocupes por el Planeta… cuídate a ti mismo, se más honesto, menos egoísta, más generoso, aprende de la cooperación creativa de la naturaleza y lleva eso a tus interacciones sociales…

… el Planeta se cuida solo, millones de años de evolución sustentan lo que digo.

LA GASTRONOMÍA

La comercialización y la gastronomía presenta un sin fin de aromas, colores, texturas y sabores… El buen café, el cacao, la vainilla y sus aguas frescas… todo ameniza y seduce para la compra de cada sector organizado para la venta.

¡La pregunta es ¿Quien influye en quién… el que vende o el que compra?

En una realidad más profunda, esta fuerza ordenadora, coordina y sincroniza simultáneamente un número infinito de acontecimientos de cómo nos conducimos en la vida. Esto de forma colectiva nos afecta a todos.

No es lo que vendes… es cómo lo vendes. No es lo que compras… sino cómo lo compras. La intención orquesta posibilidades infinitas, pero si tu intención es un deseo meramente personal, y que en la mayoría de los casos está relacionado con Ganar – perder y no con Ganar – Ganar, las posibilidades pierden fuerzas, y cuando más nos esforcemos, menos éxito tendremos.

LOS AMIGOS

A diferencia de las relaciones con la familia, con los amigos el vínculo se elige, no se hereda. A diferencia del amor de pareja, en la amistad no hay compromisos, ni pactos de exclusividad. Además, toda forma de amor exige que haya amistad, pero la amistad no exige que estén involucradas otras formas de amor.
Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Y es verdad. Los buenos amigos son un bálsamo para la vida. Sin embargo, no todas las personas con las que tenemos un trato continuo son nuestros amigos. Ni todos quienes se dicen nuestros amigos lo son de verdad. Las amistades profundas y sinceras son escasas y, por eso mismo, es bueno que aprendamos a valorarlas.

REFLEXIÓN

«Dicen que viajando se fortalece el corazón, que el andar nuevos caminos te hace olvidar el anterior, ojala que esto pronto suceda, así podrá descansar mi pena hasta la próxima vez…» (Litto Nebbia)